Written in the sand.

Hace justo un año escribí una entrada con el mismo significado que esta, pero cómo ha pasado el tiempo, espero poder expresarla mejor,habré madurado digo yo, ¿no?.Es cierto que ando corta de imaginación últimamente, pero cuando sabes realmente lo que sientes, sabes expresarlo de mil formas distintas, y cada una de ellas representará una cosa distinta, pero con el mismo sentimiento.
Hace un año seguía siendo feliz, con todos ellos, conmigo misma, con mi ambiente, mi alrededor, era feliz con mi día a día. Hace un año también lloraba con mis propias decepciones, reía por todo lo que merecía una sonrisa mía, abrazaba a todo aquello que se dejaba intercambiar los sentimientos de forma no verbal, besaba a todo el que quería una señal mía por un tiempo, incluso valoraba lo que ni siquiera tenía. Hoy día sigo siendo igual, pero cada una de esas cosas se han intensificado y ahora soy mucho más feliz.
¿La fórmula de todo esto? vive intensamente cada minuto que pases con eso que te haga feliz, con esa persona que sólo tú eres capaz de admirar, con esa cosa que te hace disfrutar tanto, con ese lugar que con tan sólo su aire te da la sensación de que estás en el lugar perfecto, disfruta con todo lo que se te pase por la cabeza y haz de cada minuto un mundo. 
Pasarán los años y no podrás evitar recordar esos momentos que te hicieron diferente, que te hicieron tomar un camino u otro, y debes recordarlos con una sonrisa bien grande. Si eso funciona, es que tu vida ha sido lo mejor que pudo ser y estás orgulloso de ello.

Autenticidad a chorros.

Una persona puede no mentir, puede ser directa, comprensible, amable, pero todos ocultamos algo de la verdad, lo cual no está del todo mal, porque a veces es mejor no saberlo todo,pero sí es cierto que debemos ser auténticos y no dejarnos llevar por cualquier corriente que intente acaparar todo nuestro ser.
Ese momento en el que piensas en tus actos, en las consecuencias y en el posible arrepentimiento...¿ qué se te pasa por la cabeza en milésimas de segundo? Pues pasa un mundo entero. Los propios sentimientos que podrán acogerte antes y después, la excusa que pondrás si has elegido mal, la solución que haga que la persona perjudicada olvide lo ocurrido, y te engañas al creer que todo está correcto, y no, nada es como parece. El rencor se acumula, la ilusión de hacer algo nuevo se esfuma, la presión muestra su lado más cruel y la  felicidad disminuye de forma radical. Pero, como en todos los problemas nunca surge lo peor, siempre hay lago que te salva del martirio, en este caso la reflexión.
Realmente, las excusas,las mentiras y las soluciones son un cero a la izquierda si no hay una pizca de realidad que te haga ver que necesitas ser tú mismo para poder conocerte, ser feliz, y hacer feliz. Si no te quieres eres incapaz de querer a los otros. Si buscas el bien de todos, todo lo que hagas estará de más. Si te da miedo de ser como eres por no gustar a los que te rodean, tienes miedo a tu personalidad, por lo que no podrás confiar nunca en nadie ya que si no hay confianza propia no hay confianza ajena. Si no reflexionas y pasas las horas siendo siempre la misma personas, no madurarás. 
¿Solución a todo esto? ACTUAR.
Sé como tú quieres ser, no es egoísmo, es amor propio.
Haz lo que te venga en gana, no es ignorancia, es aprovechar el tiempo.
Falla, y reconoce tus actos, no es orgullo, es valentía.
Opina y aconseja, no es criticar, es dar referencias.
Quiere y respeta, no es ley de vida, es vida sin leyes.
Lucha por tus sueños, no es infantil, es humano.
Lo mas importante....
NO DEJES QUE NADIE TE QUITE LO QUE TIENES.